domingo, 27 de julio de 2008

OTONEL 26 JULIO 2008

A las 9.30 h ya estábamos Eu, Migue, Nacho, Zurri y yo, almorzando en el bar de Dos Aguas. De allí a dejar uno de los coches al puente y con el otro a la cabecera del Otonel para pasar una gran mañana.

Serían las 11 cuando entramos al barranco y llevábamos por delante 10 personas más.

Nos lo tomamos con calma y disfrutando de cada paso del barranco en tan bonito y caluroso día.







Llegamos a la Poza intermedia donde aprovechamos para descansar, beber agua y refrescarnos tanto en el agua como con la estupenda y fresquísima cerveza que traía Nacho, mientras hacíamos tiempo, ya que oíamos las voces de la gente que llevábamos por delante.


Movimos hacia el R3. Seguíamos oyendo las voces y vimos que aún había cuerda montada en el R4, así que nuevamente paramos y el demonio de Nacho, hizo un pequeño dique con su saca, al que se le añadieron el resto para bloquear el agua que bajaba en dirección al R4. Al quitarlas toda el agua caía de golpe dándole más alegría al rápel.

Cuando ya retiraron la cuerda, decidimos instalar y acercarnos a la cabecera del R4 para ver cuánta peña quedaba todavía bajo para descender la Gran Cascada. Nos informaron que todavía habían 7 personas esperando.

Finalmente decidimos bajar para ver qué pasaba ya que estaban tardando mucho, mientras Nacho y Eu seguían divirtiéndose bloqueando el agua, ahora con sus cuerpos y soltandola cuando íbamos rapelando.



Llegamos y vimos que no estaban bajando por la nueva instalación, así que montamos por ésta ya que es mucho más cómoda, sin rozamientos y se recupera fácilmente. Empezamos nuestro descenso.

El problema con el grupo grande es que estaban bajando uno a uno asegurando desde arriba con un As de Guía simple al pecho y además bajaban hasta la gran poza, por lo que cada rápel les llevaba muchísimo tiempo.

Qué bonita es la cascada!!!, corría poca agua, como hace 3 semanas que estuve, pero se disfrutaba cada paso en ella. ¡¡No nos cansamos de descenderla!!

Recuperamos sin problemas y nos dirigimos a los 2 últimos rápeles sin ya el grupo delantero que se había salido por el puente.

Al llegar al último rápel (35 m), montamos cuerda de 30 sin pensar en esos 5 metros. Bajó Eu, y nos pidió que la desembragáramos ya que no llegaba la cuerda. Poco más le podíamos dar, pero lo suficiente como para poder ganar unos metros y poder dar un salto limpio al agua.

La seguí, y sin problemas. Ahora venían las "NENAS" que decidieron no dar ese pequeño salto y montar la cuerda de 70 que traíamos.

Mientras Eu y yo disfrutábamos de la belleza del lugar y nos relajábamos ya, empezamos a oírles cantar a los 3 en la cabecera “Nosotros parimos, nosotros decidimos”. Tras las risas de ver sus pintas y las caras de flipaos de los que nos miraban desde el puente, así como no entender el motivo de su canto, Eu y yo seguimos a lo nuestro.

Cuando llegó Migue nos preguntó si habíamos cogido la cuerda de 30 m que HABÍAN TIRADO¿?¿? mientras hacían el gamba para montar la de 70. Nosotras ni nos habíamos dado cuenta de que la cuerda había caído ya que iba toda por el centro de la cascada.

Cuando llegó Nacho y ayudado de las gafas de piscina, sacó la cuerda del agua sin problemas, menos mal!!!

Ya eran casi las 17 h cuando llegamos al coche. Recogimos el que teníamos en cabecera y nos fuimos a comer algo a Dos Aguas y pa casa.

Nos lo pasamos en grande, en un entorno y compañía fantástica como siempre.
Como siempre os dejamos las reseñas de los barrancos que aqui aparecen

lunes, 21 de julio de 2008

SORD Y MELA, PRUEBA DE DOBLE OCHO(20 de Julio 2008)

Para completar un fin de semana de descanso tras el viaje del fin de semana pasado, decidimos acercarnos el domingo al Sord y al Mela en L'Abdet.
Llegamos al pueblo sobre las 10 de la mañana Jesús, Migue y yo, donde habíamos quedado con Eu .

Por un mal entendido, que le costó una bronca y muchas miradas asesinas por parte de un grupo de abuelas, Eu llegó un poco más tarde ya que nos estaba esperando en Callosa.
No había demasiados barranqueros por la zona y nadie en el Sord, así que disfrutamos tranquilamente del barranco.

También aprovechamos para probar el Doble Ocho, tanto en rápeles en simple, como en guiados y cuerda en doble (en doble no me terminó de convencer). Su utilización en el propio rápel es muy práctica. Es ligero, pequeño, de muy fácil bloqueo y desbloqueo.

Prueba con el Doble Ocho en descenso.






Bloqueo del Doble Ocho

En el guiado pasamos la cuerda para rapelar de manera habitual y al extremo libre colocamos un expres que pasamos a la cuerda guiada. Fue muy bien y cómodo y no fue necesario el uso de ninguna baga.


En instalación y como material de ascenso todavía no lo hemos probado.

Migue instaló todas las cabeceras para practicar






Llegamos al Mela y corría el agua que estaba estupenda, disfrutando de sus saltos en casi todo el recorrido. Antes de llegar al rapel que estaba seco, las pozas ya empezaban a estar sucias y mal olientes. Le quedan pocos días para disfrutar el Mela para este verano sino llega pronto lluvia.

Al salir, disfrutamos de la merecida comida y a casa.
Como siempre os dejamos las reseñas de los barrancos que aqui aparecen:

lunes, 14 de julio de 2008

FIN DE SEMANA ALPUJARREÑO

Viernes día 11 de julio de 2008

Recogía a Eu sobre las 18.30 h, de allí a Murcia a por Jesús, llegando el trío VALMU a eso de las 11 de la noche a Ógivar (Granada).

Cenamos junto a Jaime, Juanjo, David, Carlos Berrios, Carlos Thriet, María, Chema y un amigo de éste. Tras la cena, un café y a disfrutar de un buen whisky moruno en El Cortijo Las Ratas, por cortesía de Juanjo.

Sábado día 12 de julio.

A las 7 ya estábamos todos en pie, desayunamos, recogimos las tiendas y emprendimos la penosa ascensión de camino a la Garganta de Trévelez. María, que decidió quedarse, nos esperaría en el cruce de los 2 ríos (Poqueira y Trévelez).

Descendiendo el primer rapel por el Puente de Palos, llegaron 2 barranqueros, Paco y Jorge, dispuestos también a disfrutar de tan especial barranco. Los saludamos y nos metimos a la aventura.


El Trévelez deja con la boca abierta según vas progresando. De paredes rojizas, muy pulidas, estrechas e infinitas. Iba bien de caudal, en su punto para disfrutar sin pasarlo mal.
Jaime que cerraba el grupo, advirtió que los chavales no conocían demasiado bien el barranco y les dio indicaciones para salvar el primer rebufo. De pronto requirieron su ayuda, ya que una de las sacas, la que contenía la única cuerda que tenían, se la había tragado el remolino. No pudieron recuperarla y les dejamos una nuestra.
Continuábamos disfrutando de los resaltes, destrepes y rápeles cuando estos 2 chavales nos informan que nuevamente habían perdido la cuerda, ya que por descuido habían dejado la saca abierta y ésta se había salido.
Finalmente les dijimos que se unieran a nuestro grupo, ya que no hay posibilidad de escape, salvo por el Barranco La Sangre que vendría más adelante, pero que según me informaron, es peor que dejarse caer rodando por todo el resto del cauce del Trévelez.


Primer rapel tras el puente de palos con pasamanos



Las chicas con Juanjo en la zona que tras los primeros rapeles el barranco se abre.


Al poco llegó Antonio Salguero y su cuñado Manolo. Ya juntos llegamos al rápel anterior al de la famosa Olla. Bajaron todos menos Jaime, Carlos Thriet, Eu y yo.


Zona de pasillos y color característico de las emanaciones de oxido ferruginoso


Jesús daba instrucciones de qué hacer, mientras yo hacía unas fotos y Jaime colocó su ocho para empezar el descenso. Cuando le quedaban apenas 2 metros para llegar al agua, salto hacia atrás y su pie derecho tropezó con una laja oculta en el agua. Desde arriba me di cuenta de que algo no había ido bien a la entrada en el agua, pero pensé que sería algo leve.
Jaime se dejó arrastrar por el agua, mientras le decía a Jesús que no saltáramos y se dolía de su tobillo. Se lo había roto.
Descendimos y a partir de ahí, todos nuestros esfuerzos se centraron en sacar a Jaime lo mejor y más rápidamente posible del Trévelez. Llegamos a un buen sitio donde aprovechamos para entablillar el tobillo de Jaime y ayudados de las técnicas de rescate y a su gran entereza, voluntad y un par de güebos bien plantaos, sobre las 15 h estábamos fuera.

Inmovilizacion del tobillo de Jaime tras el accidente


Penultimo Rapel



Bautizo de Mónica en Trevelez era su primera vez

Llegamos a los coches, comimos algo y al poco marcharon Carlos, María, Chema, Eu y Jaime en dirección al Hospital de Granada de la Inmaculada.

Allí le atendieron estupendamente y le hicieron todo tipo de pruebas. Tras ello, Carlos y María le llevaron a Córdoba donde quedó ingresado para operación.

A los demás pocas ganas nos quedaban para seguir con el programa del Bermejo para la tarde, así que planteamos dejarlo para el domingo.

Jesús y yo, habíamos quedado en recoger luego a Eu en Granada, así que nos fuimos al camping de Pitres, montamos tiendas, nos duchamos y esperamos a la llamada de Eu. Mientras tanto, Juanjo y Carlos Berrios acompañaron a Pepa, Chico y Germán al Tajo Cortés (tramo medio del Bermejo), ya que habían venido expresamente para descenderlo.

Sobre las 22 h, ya estábamos disfrutando de una merecida cena Alpujarreña, en la que costaba hablar de otra cosa que no fuera la situación de Jaime y el buen rescate que habíamos realizado.

De allí nos retiramos a las tiendas, donde nuevamente disfrutamos del estupendo té bereber y a dormir.

Domingo 13 de julio.

Desayunábamos a las 8.30 h en el bar del camping cuando Jaime llamó. Estaba bien, en el hospital de Córdoba donde le operarían el lunes. Nos dio casi más ánimos que nosotros a él y nos dirigimos al área recreativa del Tajo Cortés.

Eu y Juanjo decidieron descansar y los demás nos dirigimos al Jabalí. Bonito barranco que disfrutamos mucho.










Y al salir, remontamos una senda que nos llevó al rápel volado del tramo superior del Bermejo. Allí estaban como lagartijas, disfrutando del sol Eu y Juanjo.

Descendimos disfrutando mucho ese rapel, que la semana anterior había sido testigo de una caída de 2 barranquistas por no proteger una arista donde hay un gran rozamiento.



Regresamos al puente para entrar al Tajo Cortés, y Carlos Berrios, Eu y Pepa, decidieron no entrar (lo habían hecho el día de antes) y acercarse al pueblo a comprar unas birritas para la comida.

La Rajá también iba disfrutona, bonita gorga, estrecha, bien formada, y que anima a descenderla toda en oposición. Una preciosidad.




Terminamos, disfrutamos de una agradable comida, y un café en la Casa de Pilar y Paco López en Capileira y regreso a casa.
Nuevamente ha sido un fin de semana intenso en todos los sentidos. Cuesta muchísimo arrancar un lunes, con tanta sensación recorriéndote las venas.
No se como agradecer a la vida el regalo que me hace cada día al permitirme disfrutar de tan grandes amigos y compañeros en los barrancos.
Es un placer eterno, y aunque suene muy repipi, es así como lo siento.