Íbamos a ser 29 y fuimos 14.
Íbamos a alquilar furgo y cojimos coche.
Íbamos a hacer Trévelez y bajamos Jabalí y Bermejo.
Íbamos de tiendas y acabamos en una casa.
Íbamos pal Poqueira (Granada) y acabamos en la Bolera (Jaén)
ÍBAMOS A PASARLO EN GRANDE Y NOS LO PASAMOS AÚN MEJOR.
Me ha parecido una buena manera de empezar la crónica de éste viaje multitudinario de barranqueros Colgaos que, aún sabiendo las previsiones metereológicas que se estaban dando desde una semana antes, y las esperadas para el fin de semana, no queríamos perder la oportunidad de ver a nuestros amigos de la mitad sur peninsular ni la esperanza de pillar Trévelez y Poqueira en condiciones, más que estupendas, para descenderlos.
Desde Valencia partimos Su, Nacho y yo, llegando a Órgiva a eso de las 23.00 h a mesa puesta en la rebautizada Alma Alpujarreña. Allí nos esperaban Juanjo, Eu, Jesús, Eva B, Pumuky y Jaime donde la última vez que lo vimos fue en el desafortunado Trévelez de julio. Estaba muy bien, recuperándose a grandes zancadas. Dentro de poco ya está ganándonos la poca ventaja que le hemos cogido, ejjee.
En Órgiva eran fiestas, y había feria montada, así que como ellos habían llegado con tiempo, se habían echado unas buenas risas en los Coches de Choque, lástima que no le dejaran a Eu subir al tren de la Bruja. Seguro que hubiese sido la bruja la que se hubiese acabado tirando de su tren, jejeje.
El equipo Alicantino-Gaditano a punto de alcanzar al equipo Valenciano-Jienense
Tras la cena fuimos todos al Cortijo Las Ratas para montar tiendas y al poco llegaron los Murcianos de la Huerta jiji...Cándido, Pepe, Francisco y Javi.
Para no perder las buenas costumbres, nos tomamos un whisky moruno, nuevamente por cortesía de Juanjo y dormir.
Sobre las 5 de la mañana empezó a llover y se mantuvo intermitente durante todo el día. Nos extrañó no haber escuchado los dulces ronquidos de Nacho durante la noche, y cuando levantaron él y Su nos contaron que no habían pegado ojo por culpa de las Heavys Pulgas Retroactivas Alpujarreñas. ¡¡Pobrets, cómo los dejaron!!
Tras desayunar, nos acercamos al cruce de los 2 ríos para valorar el caudal.
El Trévelez lo encontramos más que alegre y al Poqueira en su punto, pero la lluvia no cesaba y el riesgo era importante para los 14 que éramos. Así pues decidimos esperar al domingo.
Recogimos todo y nos fuimos a tomar un buen almuerzo a Órgiva, donde nos despedimos de Pumuky que decidió regresar a Jaén y nos encontramos a José (El Greñas).
Íba lleno de barro y nos contó que buscando el Cortijo Las Ratas se había equivocado de carril y un todo terreno tuvo que ayudarle para sacar la furgo de la embarrada donde se había metido.
Nos acompañó al camping de Pitres, donde decidimos que iba a ser mejor alquilarnos una cabaña en vista de las previsiones del cielo.
El Greñas decidió también regresar a Alicante, ya que no llevaba muy buen día y tenía el presentimiento de que esa condición no iba a cambiar. Así que nos despedimos de él, y movimos para Jabalí y Bermejo.
Paramos para ver cómo iba la Central del Poqueira, y ésta rebosaba. Pasábamos por Capileria viendo que el termómetro bajaba a 9.5 grados y que una intensa niebla cubría nuestro paso.
Por toda la pista, habían signos de la fuerza del agua que había recorrido aquellas laderas, y todavía cruzaba alguna pequeña riega. Esperábamos ver un buen caudal entrando al Bermejo.
¡¡Qué frío cuando bajamos de los coches!!. En el puente y con 9 grados de temperatura a las 12 am, nos equipamos rápidamente y entramos en el Jabalí todos menos Juanjo, Eu, Jaime y Eva B.
Para nuestra sorpresa el Jabalí aún iba más seco que cuando lo hicimos en julio. Estaba claro que en algún punto estaban desviando su agua, pues a pesar de las lluvias caídas, su caudal era significativamente más bajo.
Cabecera del Barranco
Foto echa por Eva desde arriba
Primeros rapeles
La cola del autobus
Estrechos finales
Lo pasamos bien y estuvo entretenido, especialmente porque tuve que remontar uno de los rápeles donde había hecho un desviador para que la cuerda no se atascara y el atasco lo produje yo misma al no quitar el nudo del primer anclaje. Pero bueno, practiqué el nudo corazón y con un t-block para arriba.
Eva B., nos acompañó por fuera del barranco durante todo el recorrido, echándonos fotos sin parar y muy buenas, por cierto.
Al llegar al puente, todos menos Jesús y yo, subieron para hacer el rápel superior del Bermejo que también iba escasito de agua.
Ya entrábamos todos en el Bermejo, que parecía otro, con poquísima agua y las marmitas más colmadas que en julio. La verdad es que el barranco es un juguetillo con ese caudal.
Intento de momento calendario y salió esto.
También Jesús tuvo su momento de práctica con la Joditraccion, que utilizó para remontar un rápel y que lo tuvo un ratito bien entretenido, jejeje.
Fuimos a la casa, no sin antes recoger todo lo que Pepa y Chico habían abandonado en el área recreativa, jejeje. Durante el camino, Juanjo nos señalaba el Collado del Trévelez y en el que parecía verse una riega de agua que le estaba aportando.
Preparamos una estupenda comida a base de Cabrales y Membrillo traído de Asturias por Eu, sándwiches preparados por Pepa, vino y tortilla por cortesía de Jaime, ensalada de pasta hecha por Juanjo....y todo lo que cada uno fue añadiendo al banquete.
Empezó a sonar algún chiste y apareció Cándido con teléfono en mano, dispuesto a hacernos reir, aún más, con la Psicofonía de la Viagra, y vaya si lo consiguió jejeje.
Mientras tanto Nacho Telecom., blasfemaba por sus 3 móviles porque ninguno iba y otras no perdían ojo a la araña acojonada que estaba en el techo.
Con la panza llena, tomamos un café en el bar del camping y nos fuimos a dar una vuelta por Capileira y tomar alguna cervecita más.
Ya en la casa nuevamente, aprovechamos para volcar fotos (“No dejes por descargar mañana lo que puedas descargar hoy...”), ver las espectaculares que traía Cándido de la Ferrata de la Regina y degustar una empanada traída por Juanjo que estaba exquisita.
Ya muertos y bien rellenos nos fuimos a dormir, con la esperanza de que la tranquila noche diera tregüa a los barrancos para el día siguiente.
Amaneció un domingo sin lluvia pero cubierto de nubes. Desayunábamos y a las 8 ya estábamos de camino nuevamente a la junta de los ríos, después de empujar el coche de Jesús, ya que se había dejado la luz de la mesita encendida durante la noche, jejeje.
Tras comprar pan y de que nuestro amigo Cándido desmontara el coche buscando el móvil que finalmente estaba plegadito dentro de la tienda, nos reunimos todos allí y nos acercamos a ver la situación actual.
Para nuestra sorpresa el Trévelez había aumentado su caudal y el Poqueira había tenido puntas de crecida, todavía evidentes.
Eran las 9.30 y empezamos a valorar la situación. Trévelez impensable y Poqueira factible, aunque había riesgo de tormenta. Subida de 1.30 h, descenso 4-5 horas, llegada a casa sobre las 12 de la noche, ummmhhh!!!.
Sabíamos que Jaén había recibido mucha agua esta semana, y reíamos pensando en la ilusión de pillar la Bolera con ella.
No tuvimos ese regalo, llegamos, hacía mucho frío y viento y estaba más seca que la mojama. Almorzamos, Pepa y Chico se despidieron, y el resto nos adentramos a disfrutarla mientras ya empezaba a llover.
Panoramica del puente y del primer rapel
Cascada del comienzo
Puente de palos
Nacho en la zona del sifón
Eu rapelando en la zona de salto del sifón
Al terminar un café, y regreso a casita con animada conversación...
En conclusión:
Y ya en serio, hicimos lo correcto, éramos muchos y la Burra y el Amo estaban muuuyyy cabreados, así que lo dejaremos para el puente de octubre que está ahí mismito al salir de la poza.
Olá,
ResponderEliminarMagnifica reportagem! Fotos estrondosas!
Abraço