1 DE FEBRERO: EL CURT
Todo estaba en contra para hacer el domingo el barranco del Curt (también conocido como Paso de los Bandoleros). La predicción era lluvia segura en la zona durante todo el día.
Lo lógico hubiese sido quedarse tranquilamente en casita junto a la mesa de camilla y el brasero, viendo la tele y comiendo palomitas... sí... pero la lógica desaparece cuando estás deseando ver a tus amigos y ponerte el arnés.
Unas cuantas llamadas entre nosotros bastaron para tener clarísimo que todos queríamos quedar: que hacíamos el Curt, pues de lujo; que hacíamos otro más corto, pues perfecto; que nos quedábamos en el bar de cañas, fenomenal.
El más reticente era Rosique, que entre lo que llovía el sábado y lo que tenía que estudiar no estaba nada convencido (como veremos, terminó rindiéndose a los "encantos" de nosotros 7).
Decidimos echar al coche TODO el material para ampliar opciones (neoprenos, tratos para vía ferrata, etc), imaginaos como íbamos!!!
De Valencia salían Móni, Tere, Antonio, Javi y Eduardo; del sector Murcialicantino Jesús y yo, y como elemento Autóctono teníamos a nuestro Rosique, alias "el Indígena", jejej
La mañana amaneció bastante despejada, no nos lo podíamos creer!!!, así que después de un café rápido en Callosa organizamos los coches y sobre las 10.30 ya estábamos comenzando la aproximación por la Sierra de Bernia.
Las vistas desde la zona más alta son espectaculares, tanto de la costa (Altea, Calpe, Benidorm, Alfaz del Pi,...), como de la Sierra de Aitana que estaba nevada (y el Puig Campana quemado del incendio del fin de semana anterior).
Tras un buen trecho de zarzas y otras especies del mismo calibre llegamos al R1. El segundo viene poco después: un volado de unos 45 m que se disfruta una barbaridad!!!.
Después de un tramo bastante penoso de todo tipo de plantas que pinchan,
se llega a los R3, R4 y R5, muy seguidos, y poco después a los R6-R7-R8, que están encadenados y suman un total de 100 m, dejándote un fantástico sabor de boca cuando terminas el barranco.
En los dos últimos la roca está muy disgregada y hubo alguna que otra caída de piedras que, afortunadamente, no tuvo ninguna consecuencia (ojo aquí si hacéis éste barranco).
El tiempo nos respetó todo el día, y sólo empezó a chispear cuando estábamos llegando al coche.
... ¡¡¡¡anda que si nos llegamos a quedar en casa aún nos estamos tirando de los pelos!!!.
Por supuesto no podía faltar la cervecita en el bar de turno. Los más afortunados, estuvimos un buen rato mientras Móni, Jesús y Rosique iban a por los coches de arriba.
Como siempre, fue un día fantástico, de barrancos, amigos y risas.
Ahora ya estamos pensando en el viernes que viene.....
Reseñas: http://g-i-m.iespana.es/bcurt.pdf
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