Jejeje, y vaya que si!!, y... como siempre hay que pelear por conseguir ser Feliz, pues lloviera lo que lloviera, Almudena, Eva C. y yo, nos reunimos con Eu en Pego, con la esperanza de que el apagado día, nos diera algo de tregua y pudiéramos hacer alguno de los barrancos previstos.
Y...así fue, el tiempo aguantó y entre todas las posibilidades, limitadas por el largo de las cuerdas que llevábamos, elegimos el Oms.
Nada más salir del coche, esperando que ésa fuese la pista correcta
“Aproximación a lo jabalí, Larga Pedrera por la que entraron al barranco (a mitad), y la salida por el cauce del Girona con fango hasta los ojos para después subir con todo él, por las pesadas escaleras” ´
Ninguno de aquellos recuerdos tuvieron lugar en esta nueva experiencia, de hecho, en cierta manera, fue como si hicieran otro barranco, incluso en varias ocasiones nos entró la duda de si realmente estábamos dentro del cauce del Oms, pues algunos tramos no los recordaban.
El acceso fue muy fácil con las reseñas de Andrés Martí en manos de Eu, y algo ligerito por la proximidad de los toros que habían en el camino y eso que nuestra Rubia A, esta vez, no iba de rojo, jejej
Moni pendiente de los toros, que aunque estaban lejos daba yuyu
Ya en la cabecera vimos que corría el agua y la primera poza llena, con lo que Eu (que no había traído neopreno), se planteó el no entrar.
Finalmente decidió continuar, siendo que el resto lo llevábamos en la saca y si llegaba el momento en que no pudiéramos evitarla, montaríamos un guiado o la llevaríamos en andas.
Móni en el primer rapel (32 m)
... A ver que viene ahoraaaaaaaaaaaaa
Como siempre, un día y un barranco disfrutón, y nos alegramos de que el diluvio de las 8 am, no consiguiera echarnos atrás y haberlo compartido, después de tanto tiempo, con nuestra encantadora Almudena.
SED FELICES!!
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