BARRANCO DE PEÑA BLANCA

18 Abril 2009

Por fin llegó el día en que conseguí quedar con Jose para que me enseñara a cómo equipar un barranco, y antes de que se acaben todos los de la zona. queee..¡¡Joerrr!!.. Menudo año aperturista llevan.

Así que..después de hincar bien el diente en el Bar de l’Escola en Benassau y aunque con más ganas de quedarnos allí con Lydia y Héctor, que de volver a ir otro fin de semana cargada como una mula a equipar barranco, salimos de Benassau en dirección a Sierra Almudaina.

El tiempo parecía acompañarnos ese día, a pesar de que la predicción era del 85% de lluvia.

Decidimos dejar las cuerdas instaladas y una vez agotada la batería remontar, pues el barranco tiene una longitud superior a 3 km en mapa, y no conocíamos ciertamente el punto final del mismo, aunque si el pueblo que se divisa desde su cauce pero la combinación de coches era excesiva.

Así pues, mis clases empezaron ya con la instalación del primer químico y terminaron por los otros 5 que le seguirían durante el recorrido, mientras José preparaba la instalación al natural, si era necesaria, y me daba las explicaciones oportunas para el trabajo y muchas nociones sobre la flora que íbamos encontrando por el camino. ¡¡ qué paciencia de Santo tiene!!
Uva de Pastor

Entrada al Cauce

Este barranco calcareo promete, hicimos 5 rápeles en naturales, destrepamos otros tantos, encontramos marmitas, y 2 gorgitas bien formadas y además no está demasiado cargado de vegetación haciéndolo relativamente fácil de progresar por él.
Primer tramo engorgado

A currar!!


Rapel de unos 15 m

Jose preparado para No caer en la primera marmita

Vistas desde el barranco. El pueblo se ve al fondo

Llegamos a un marmitón con agua y difícil de salir de él si caes dentro. Había posibilidad de equipar un pasamanos, pero la batería ya marcaba reserva y empezó a soplar de Levante, trayendo unos nubarrones más negros que mi culera.
Marmitón

Decidimos emprender el regreso. Ay!! si, si...el regreso.. Aquello era totalmente una pista de patinaje . Las 4 gotas que cayeron, hicieron que los destrepes en los que no habíamos instalado cuerda, fueran una auténtica desventura y las canyoneer en el coche ¡¡Cagüen diez!!
Remontando

Nos organizamos...Yo iría retirando las cuerdas y recogiendo los pedazo espárragos del camino (para las tortillas), mientras él, como una flecha, iría colocando la pasta química e intentaríamos así, que nos aguantaran las únicas 2 boquillas que llevábamos.

Llegamos al interesante punto de reunión....

En una de las marmitas con agua, que conseguimos en la bajada pasar sin mojarnos gracias a las largas piernas de José y el guiado que preparó, ahora había que despelotarse, para poder remontarla.

Cagüen la leche, y yo qué coj...s hago aquí!! Si mi padre tendrá razón en que me falten “uns quants regons”!!.

Claro, ahora era José el que se partía viendo mi cara de circunstancia. Primero entrar en esa agua, segundo intentar (porque no lo conseguí) recuperar una escobilla que se nos cayó y tercero subir cm a cm por la lisa y mojada pared descalza y tirando de puño y croll.

Ya arriba, subí las sacas y esperé a ver su remontada, jeje.

Él, que hábilmente la había salvado para bajar, decidió que emplearía la misma técnica en su regreso y por tanto no le sería necesario quedarse en gallumbos nuevamente, jejej

Qué lastimica!! Enterito...entró Enterito!!.... y esa no sería la última, pues aún le esperaría otra más adelante, jajaja.

Venga, que ya estamos...y después de otro sábado de penitencia y tras más de 7 horas de actividad sin descanso, llegamos al coche bajo un manto negro de espectáculo tormentoso.
La que se estaba liando..

Me lo pasé genial, aprendí mucho gracias a las sabias lecciones de este Lobo Montañero y ...terminé reventada de verdad.

Si antes de este día, ya me parecía de mucho agradecer todo el trabajo de los compañeros aperturistas, ahora aún lo valoro muchísimo más.

Muchísimas gracias, desde aquí, por vuestra gran labor.

Hay que poner fecha para terminarlo ¿quién se apunta?